Resumen
La prueba InBody es una herramienta útil para entrenadores, médicos y, en realidad, para cualquier profesional de la salud por su capacidad de identificar los desequilibrios entre músculo/grasa y compartimentos de agua corporal. Permite realizar un seguimiento de los cambios para evaluar la eficacia del ejercicio u otros programas de salud y garantizar el éxito a largo plazo. Monitoreando los cambios en la composición corporal, permite identificar las áreas debilitadas debido a una lesión, cirugía u otra condición de salud, lo que ayuda a valorar la recuperación.
Lo más importante es que refleja el estado de salud y permite lograr los objetivos personales de salud y bienestar a través de:
Adecuación de las terapias nutricionales y de ejercicio de acuerdo a la composición corporal del individuo.
Toma de decisiones basadas en músculo, grasa y agua corporal en lugar del IMC (peso y estatura) para obtener mejores resultados y tasas de éxito.
Evaluación de salud de forma rápida, no invasiva y en tiempo real.
Educación del paciente para un mayor compromiso, cumplimiento y éxito a largo plazo.
Reducción del riesgo general de enfermedades.
Reducción del riesgo general de complicaciones post-quirúrgicas.
Uso en pre-habilitación, re-habilitación y chequeos anuales.
En la interpretación de las Hojas de Resultados, recuerda…
Los resultados son una captura instantánea de la composición corporal actual de la persona.
La interpretación de estos resultados dice:
En dónde se encuentran ahora:
Equilibrio Músculo-Grasa
Enfatizar el riesgo de salud/enfermedad
Exceso de masa grasa/grasa visceral asociado a la diabetes, enfermedades cardiovasculares, síndrome metabólico, cáncer, etc.
Falta de músculo asociado con la sarcopenia, desnutrición, fragilidad, etc.
Hacia dónde necesitan dirigirse:
Cómo mejorar la composición corporal/riesgo para la salud. Por ejemplo: incrementar MME, perder MGC.
Puntos de conexión. Por ejemplo: incrementar MME para aumentar la TMB ayuda a reducir la MGC.